Astrologia y Adulterio.

Hacen pocos años, cuando las redes sociales no tenian tanta difusion, el Tio Pepe (Dueño de la camara que inmortalizo La Foto del Boludo) participaba en un foro de chat de la pagina web de una radio de Punta Alta, bajo el pseudonimo 'Martin'. Fue haciendose frecuente participante junto a otros usuarios de la ciudad, y en una de las charlas entre ellos, alguien pregunto cual era su profesion, a lo que respondio 'Soy Astrologo'. Y acertando uno que otro pronostico que solicitaban via chat privado, el Tio Pepe se fue ganando su prestigio, aunque nadie sabia quien era personalmente, ni sospechaban que leia el horoscopo en otra pestaña del navegador y copiaba lo que decia un astrologo de verdad. Incluso leyo la biografia del famoso Horangel, y no solo se jacto de haberlo conocido en persona, sino que tambien se atrevio a tratarlo de trucho, alegando el verdadero talento astrologico a su mujer, Angela (Horangel = Horacio + Angela).

Entre la polemica que desata la creencia o no en esta clase de doctrinas, con discusiones acerca de personas que nacieron el mismo dia y a una lo pasaba por arriba un camion y la otra se llenaba de guita que hacian quedar a los astrologos como unos chantas, las personas que mas confiaban en este metodo hacian muchas preguntas que no rebasaban el limite de la pavada. Pero la perseverancia y la paciente espera de alguna anecdota que despierte el interes de oyentes o lectores rindio sus frutos cuando una de las mas fieles seguidoras le confeso en un chat privado que 'le metia los cuernos al marido y estaba enamorada del otro', y queria que 'Martin' la aconsejara para saber 'con cual de los dos le convenia quedarse'. Desde mi punto de vista, la astrologia y el adulterio tienen tanto que ver como el culo con la memoria, pero se ve que la mina dejaba la solucion a su vida de pareja en manos de las estrellas, a lo que el Tio Pepe reacciono despachandola con algun chamuyo para que se quede conforme.

Poco tiempo despues, la mujer compartio una foto de ella misma con su familia. Y resulto que el Tio conocia al cornudo, de vista apenas, del trabajo (el verdadero trabajo). Se cago un rato de risa y dejo las cosas tal cual estaban, teniendo esperanza de que la mujer haya podido tomar la decision correcta.