miércoles, 6 de abril de 2016

Sonria.

Todos sonrien cuando cosecho el nutriente que germine leyendo el libro mas frivolo y pelotudo del mundo, el que tiene titulo de consigna: 'Para Leer en el Baño 2'. Y esta claro, uno queda exento de la responsabilidad de leer para cultivarse en el momento en que esta cagando. Pero como la vida me doto de eyaculacion precoz excrementicia y termino el tramite en no mas de dos minutos, el libro que debio haberse deshecho por la humedad del toilette se termino deshojando porque la edicion es mas berreta que la mierda (mierda, si, el comparativo universal). Todo esto es una suerte, el libro que escribio Pepe Muleiro fue duramente censurado por el INADI en el año 2008 por su contenido xenofobo y es casi imposible de conseguir, y gracias a estar obligado a leerlo en posicion horizontal y relajado, pude absorber conceptos que de otro modo hubiesen pasado inadvertidos, y es el dia de hoy que lo tengo a mano para revisar algun dato interesante del que se me haya escapado algun detalle.

Lo consegui en algun evento del club del trueque en plena crisis del 2001, mientras cavaba los cimientos de mi pasion por la lectura a los nueve años, asi que le doy una importancia literaria del nivel de Tom Sawyer y Harry Potter, aunque no tiene ni en pedo una trama prosaica regular y ni hilvana a la perfeccion una historia en sus tomos (al parecer antes del dos estuvo el uno, y despues salio el tres pero jamas los vi por ningun lado), si no que su estructura es mas similar a un happening de chistes verdes, curiosidades celebres y no tanto, asi como creibles o no, datos sobre las porongas de los animales, reseñas de peliculas pochocleras, algun jueguito de ingenio y hasta una coleccion de onomatopeyas. A modo de ejemplo, una de las pavadas celebres que mas me gusto:

Caminaba el presidente norteamericano Thomas Jefferson acompañado de un funcionario, y en ese momento pasa un ciudadano de piel negra y lo saluda muy amablemente. El presidente responde al gesto con la misma cortesia.
-Señor Presidente, -Dijo el funcionario- ¿por que se molesta en saludar a un esclavo?
-Porque me enojaria muchisimo que un negro fuese mas educado que yo.

Y en medio de la amansalva de historias infundadas y dificilmente creibles entre las que se mencionan a Lucille Ball, Winston Churchill y Domingo Cavallo, figura lo que considero el chiste mas gracioso del mundo. Bah, es una plaquita con una joda, la cual yo apelando a todo mi ingenio adapte y mejore. El resultado final da la siguiente consigna:

Se sostiene con una mano la par del receptor, se lo mira con complacencia sobreactuada, y con la otra se le deposita solemnemente un papelito doblado al que previamente se le escribio con letra grande y clara la palabra 'SONRIA', y abajo, mas chiquitito 'si entrego el culito alguna vez'. Es una gran exposicion de literatura porque compromete el sentido del humor de quien lo lea, reirse es lo mas normal, pero puse a prueba a varios pelotudos que quisieron aguantarse la risa y obviamente no les salio.

Por si les interesa, les comento que en la version original se agregan dos renglones mas, en uno pone 'RIASE si lo entrego varias veces', y en el tercero 'QUEDESE SERIO Y CALLADO si quiere entregarlo ya'. Pero los considero absolutamente innecesarios porque con el primero ya te cagas de risa, y cuenta como sonrisa. Si venis a alegar que reirse no es lo mismo que sonreir seguro entregaste el orto.

miércoles, 22 de julio de 2015

Culo Sucio.

Resulta que formo parte de un grupo de WhatsApp con ocho minas de mi taller basico de la facu de las cuales no me voltee a ninguna. Cada vez que alguna escribe algo y justo estoy al pedo para responder se parece a cuando te dan un mazo de cartas y das vuelta el culo sucio, se lleva como premio una gastada o elogio de las tetas a modo de chiste machista en lugar de la clasica patada en el tujes. Lo que me lleva a escribir todo esto y lo que sigue es una insolente acusacion de la que fui injusta victima: que soy malisimo recomendando series y peliculas porque cada vez que me preguntan sugiero la misma, Gotham. Y lo voy a seguir haciendo porque ninguna de las guachas de mierda esas la vio y me siguen preguntando. Te recomende esa mil veces, ¿por que volves a pedir ayuda?
Gotham basicamente trata sobre la ciudad de Batman pero cuando el era chiquito. Bruce Wayne (no Bruno Diaz por favor) es un pibito medio boludo que nacio en cuna de oro y se fumo que un chorro cague a tiros a sus viejos delante de sus narices. En consecuencia vive con su mayordomo Alfred, un veterano de guerra que segun cuenta el desarrollo de la trama apreto el gatillo en una que otra ocasion pero cuando se trata de su labor de tutoria para con el 'master Bruce' es mas bueno que la perra Lassie atada. A pesar de que todos conocemos a Batman y su verdadera identidad, este pequeño no es el protagonista de la serie. El que tiene las aventuras aca es el detective James Gordon, tambien personaje usual del comic de DC y sus peliculas, pero siempre devenido en su rol de jefe del GCPD (Gotham City Police Department). Aca no usa bigote, tiene alta facha, se come un par de bombones y si te pasas de listo te recaga a trompadas, siempre pateando para el lado de la ley con su inamovible moral humana, pero... ¿tan perfecto y honesto vas a ser, papi? Jim se cartea si te ve distraido, busca el culo sucio y lo esconde para que no le toque nunca. Por estos aspectos positivos pero sumamente exagerados me cae mejor su compañero el detective Harvey Bullock que si bien es un amigazo y siempre tiene las mejores intenciones, no la pone ni en remojo y si esta en aprietos se mete las leyes en el orto para lavarse las manos, lo que lo hace a mi parecer un personaje muchisimo mas creible.
Entre la mafia y la corrupcion de la ciudad, el malo que mejor se porta a la hora de hacer interesantes las peripecias de este par de ratis en primera medida es Oswald Cobblepot, el villano mas conocido como el Pingüino. Lejos de ser el gordo de nariz grotesca que interpreto Danny DeVito en la peli de Tim Burton que vi hace un cuero de años por Telefe, este personaje es un chanta psicopata que en apariencia es flor de pelotudo pero se lastra la serie entre dos panes chupandole el culo a los matones mas grosos y a la yuta mientras va fagocitandose guita y poder. Brillante el actor Robin Lord Taylor. Tambien hace una fugaz aparicion un supuesto Joker (basta de decirle Guason) que es un chaboncito que se manda un moco grande como una casa y cuando lo interrogan arroja un monologo impresionante que promete pelearsela al groso de la segunda peli de Cristopher Nolan.
Salvando el pequeño detalle de que no me cae del todo bien el protagonista, Gotham es una serie de putisima madre. Igualmente a pesar de recomendar siempre la misma tengo un par de sugerencias para el momento que alguien me diga que la vio -y no tenga ganas de charlar de lo grosa que es-. En primer lugar y si no sos muy pochoclero, tengo en cuenta al tipo que endereza todo lo que no me gusta de Jim Gordon, y es el celebre humorista de stand-up yanqui Louie C.K., que nos muestra una supuesta vida cotidiana en el programa que lleva su nombre de pila. Cuando se sube al escenario del bar este gordo pelirrojo cuarenton te cuenta chistes como un campeon. El asunto es cuando se baja y se choca con la realidad de tener un mazo con cuarenta culos sucios: es un padre divorciado de dos nenas que pasa por las mas aterradoras situaciones de patetismo y vergüenza ajena que segun varias reseñas hay que ponerles pausa para saborearlas. Me consta, unas cuantas veces cerre fuerte los ojos y me frote los parpados pero sin querer perderme un segundo. De vez en cuando el protagonista comenta que es humorista y la gente no se lo cree, porque no se puede entender como semejante salame se consagro como ingenioso comediante.
Una situacion que me llego al alma con esta serie fue la de la gordita que le pone toda la onda y lo invita a salir. Louie cede a pesar de que no queria saber nada y en una epica charla durante un paseo ella hace autoreferencia a su cuerpo, y el tarado este no tiene mejor idea que acotar 'no digas eso, no sos gorda' y pudrio la momia. La mina se ofende porque le escupio un intento de cumplido tirando a macabro por la flagrante mentira y da un discurso brillante acerca de como se las tiene que ingeniar con su caracter para que los tipos le den bola. Esta chica no volvio a aparecer en la serie pero por suerte para describir mas detalladamente una personalidad similar tenemos a uno de mis personajes de ficcion preferidos de todo el mundo: Hannah Horvath de Girls. La genia de Lena Dunham le da vida a una gordita bagarto que un buen dia a sus veinticuatro años se desayuna una llamada de sus viejos informandole que le cortaban los viveres. Esta aspirante a escritora que buscaba un laburo relacionado con su vocacion se vio en pampa y la via y obligada a hacer algo que le diera de morfar y mantenerse en su departamento de Manhattan, y mientras tanto con sus tres amigas dan vuelta el mazo y buscan el culo sucio por su cuenta: Hannah hace esfuerzos inconmensurables para conquistar al chongo que en un principio la ningunea y cosifica, no pone ningun reparo si tiene que mostrar su culo gordo, se la juega con pilchas que enseñan mas de lo que le conviene y se recaga a puteadas con sus amigas, una insegura, otra falopera, otra muy inocente.

Girls recuerda a Sex and the City pero estas son pendejas que cuando tienen un mango es porque se lo pasan mami y papi que tuvieron pena, pero antes hay que ver si mami y papi se acuerdan de que existen. Exploran las consecuencias crueles que puede tener el tiempo mal empleado cuando intentan cortar la ultima tirita del cordon en la transicion entre el fin de una carrera y el principio de la independencia absoluta, apresuradas por algun momento en el que tengan que convertirse irremediablemente en adultas. No se andan con cosas sencillas ni cliches de minas lindas a las que le sale todo bien, Marnie es un camion pero no encuentra un laburo que le guste ni un tipo como la gente despues de pelearse con el novio de toda la vida, Hannah logra enamorar a un loco que ama pero interfiere con sus objetivos profesionales, Shoshanna quiere explorar el terreno de la poronga de golpe y sin leer el mapa y de paso recibirse de una vez, y Jessa -otro bombonazo- se casa un dia y dura lo que un pedo en un canasto porque no tiene ni puta idea de lo que quiere y sufre por cosas que dice que no le importan. El tiempo y la chota palabras clave.

Ahi fueron tres.

lunes, 13 de julio de 2015

Esquizofrenia Futura.

Me despierto y desvelo a un horario irrisorio en medio de un acceso de esquizofrenia futura. ¿Como es eso? Recuerdo que este Jueves hay un evento al que ya asisti en otras ocasiones y construyo una hipotetica situacion en la que me gustaria llegar a estar envuelto: coordino los factores, preveo las reacciones propias y ajenas, evaluo consecuencias. Este Jueves viene Alejandro Dolina a emitir su programa de radio en vivo en La Plata y cuatro dias antes y de madrugada maquino una anecdota que supere la risa de la que ya me sucedio hace un par de años en medio de una -llamemosle- cita con una señorita: escribi en un papel 'Con un chamuyo de tu repertorio levante una minita y hoy la traje a ver tu programa. Ojo con seducirla' y lo deje en una caja cuyo cartelito rezaba 'mensajes' que serian anunciados en un segmento. Jorge Dorio, el co-conductor, lo leyo y alzo la mirada al publico para preguntar 'A donde esta' y levante la mano la mano rojo como un tomate mientras la señorita que me acompaño escondia la cara de las personas que se dieron vuelta buscandonos. No hay un remate hilarante, si no una curiosa sensacion compartida.

Este año voy por mas. No tengo señorita que me acompañe en plan de cita, pero nada me impide inventar otra mentira mas osada y se me ocurrio una que me entusiasmo: 'Alejandro: parafrasearte es un arma de doble filo. Hoy vine a verte pero se me junto el ganado y tengo alrededor mio un monton de levantes que hice citandote y se gruñen entre ellas'.

No se si es brillante o si al momento de leerla a alguno de los que va a estar arriba del escenario les va a mover un pelo, pero mi esquizofrenia futura me traslada a una situacion en la que en primer lugar, algunas amigas sin derecho a roce accedan a ver el programa por el mero placer de escucharlo en vivo; segundo, que los periodistas lean mi papelito y ademas les resulte llamativo; tercero, que me pregunten donde estoy. Hasta ahi, en logros obtenidos, la faena alcanza el nivel de lo que ya sucedio anteriormente pero no puedo evitar acomodar mis fichas para terminar de construir la historia. Al momento en que escribo pienso en uno de los conductores pidiendo por favor que levanten la mano los levantes -justamente-, y ahi entrarian en juego mis amigas sin derecho a roce, obviamente de modo espontaneo porque yo no les voy a anticipar mi plan. Se escucharia alguna carcajada por detras, y tres segundos despues como mucho el programa seguiria su transcurso. Listo el pollo, nada de excesos anecdoticos ni imaginarme a tipos consagrados vanagloriandome ni la gente susurrando seguramente elogios a mi creatividad e iniciativa... esperen, ¿por que?, ¡si en medio de una acceso de esquizofrenia futura uno puede catapultarse a donde se le antoje! Suelo pensar en la moderacion y un sabio sentido del equilibrio como madres de las virtudes, ni muy muy ni tan tan en ningun aspecto de la vida, y esas virtudes se reflejan en las historias: respetan un grado de coherencia que las hace creibles. Uno puede contar que se fumo un pedo del forro o forra del asiento de al lado del bondi, pero cuando me decis que aparecio Superman y le dio su merecido por hijo de puta mandaste al chori todo el cuento y no te crei una mierda, ademas de que lo resolviste tan facil que me aburre. En este caso pasa lo mismo, hay que saber parar, pero mi esquizofrenia futura no me deja, me hace sentir que soy un capo y me paso por el forro de las bolas la moderacion, el equilibrio y la mar en coche.

Van a ser cuatro dias, -de aca al Jueves- en los que me voy a ver rodeado de flashes y ahogado en mensajes de WhatsApp de personas que se enteraron de mi anecdota, cuando en realidad voy caminando a la facultad porque me pudre esperar el colectivo; cuatro dias de recibir sonrisas de minas lindas de las cursadas y no querer caer en la cuenta de que tengo un moco pegado en el bigote. Van a ser puro rock, hasta que llegue el momento de llevar un alimento no perecedero al teatro para pagar la entrada y correr el riesgo de que se empiece a derrumbar la fortaleza: las amigas pueden ser solo dos, o una, o ninguna; o pudo invitarme algun amigo y yo acceder por no confesarle que sufro esta patologia; puede no presentarse algun factor fundamental o se me puede fruncir el culo y no mandar el mensaje.

Pero lo importante es contar esa historia, y si se puede generar seria mucho mejor, porque en el caso de que no se de entraria en juego la duda de si contarla como cierta haciendome el gil o revelar la esquizofrenia futura severa que trabaja sin parar en mi consciente.

domingo, 28 de junio de 2015

Paladar de Amianto.

    Escribo esto en uno de mis tantos arrebatos de alarde y vanidad, los que normalmente canalizo mediante un tortuoso monologo con mates o hablando en la facultad mientras deberia estar prestando atencion. Y es que al contrario de lo que piensa todo el que me conoce un poquitito, me creo un extraordinario cocinero, innovador, que se anima a las vanguardias. Mis escasisimos recursos y mi tecnica lastimosamente limitada para manipular los utensillos hicieron que tenga que mover forzosamente las neuronas cuando comprarme sanguchitos en el almacen empezo a hartarme y superar mi presupuesto, logre con casi nada sobrevivir al hecho de que soy un pelotudo, como Pollock resolvio su vida artistica con los happenings y los Ramones se hicieron recontramil famosos sin saber tocar sus instrumentos, yo no transgredo los limites de las paredes de mi diminutisima cocina pero tengo la total certeza de que me falta un golpe de suerte que me impulse a dar el salto a la consagracion. Ademas de que estoy en medio de un arrebato de alarde y vanidad sin precedentes.
    La vergüenza mas grande que recuerde la pase en mis primeros dias en una pension de estudiantes, a los dieciocho años, y habiendo asumido que odiaba cocinar con el alma; hervi un poco de agua, la eche en un taza y le agregue primero un sobre de sopa instantanea -hasta ahi ibamos bien- y segundo un puñado de arroz pretendiendo que funcionara como la avena Quaker, no se que pedo atomico se me cruzaba por la cabeza. De ahi manifeste mi aficion por la unica comida que me salia: sopa de cabellos de angel, que hasta el dia de hoy (tengo veintitres, no es que haya pasado una fortuna de tiempo) me sigue salvando cuando me da paja cocinar -a menudo- o cuando no tengo un mango -a menudo tambien-. Pero muy esporadicamente me tomo el atrevimiento de experimentar, como un musico pendejo que se compro un sintetizador y esta al pedo todo el dia, y asi fue como hervi todo lo que se come: higado, riñon, chorizo y un sinfin de verduras, y absorbi todo el juguito que quedaba haciendo uso correcto del arroz, con el que finalmente construi una estrecha relacion amistosa.
    Escribo esto en uno de mis tantos arrebatos de alarde y vanidad, mientras digiero dos patas de pollo al horno con ensalada de hinojo y naranja con el agregado del juguito que largo el pollo en la asadera, ese mismo juguito que me vieron agregandole a los fideos y me trataron de loco. Que poco lugar se le da a la innovacion, si ni siquiera le dan chace a mi higado hervido con alguna verdura y arroz, o a mi riñon hervido con alguna verdura y arroz, o a mi zapallo y cebolla hervidos con fideos y mostaza. Mas adelante me voy a animar al seso y la tripa gorda, pero cuando tenga ganas yo. ¡Adios, irrisorias epocas en que mi madre me mandaba encomiendas a la pension con las Patitas ya horneadas para que no me mandara ningun moco! ¡Adios! Pero me dejaron grandes enseñanzas esas epocas, como por ejemplo la costumbre de no rechazar jamas ningun ofrecimiento de algo que se coma aunque sean las sobras de los demas, y lo que considero una de mis pocas virtudes: me gustan absolutamente todas las comidas a excepcion de las nueces y las aceitunas. Considero a esto ultimo una enseñanza porque no me imagino naciendo con la capacidad de morfarme lo que venga y disfrutarlo, creo que a fuerza de no poder hacerme cosas ricas desarrolle una cualidad que denomino 'paladar de amianto' que me permite felicitar a personas que cocinan peor que yo -perdon, acto fallido, soy un extraordinario cocinero y casi todo el mundo cocina peor que yo- por el simple hecho de hacerme un pancho. Tambien rasco los fideos con salsa de algo del fondo de la olla a cualquier temperatura y los bajo con jugo Tang sabor limonada, me como la polenta fria y el atun directo de la lata humectado en su propio aceite de conserva.
   Larga vida a la comida, y si se vive solo -como es mi caso ahora, lo que es un alivio porque nadie hace prescencia de mis amansalvas culinarias- que sea directo de la olla porque es completamente al pedo andar ensuciando platos.

miércoles, 24 de junio de 2015

Hacerle la Rabona a Magic Kids.

Mi interes por la lectura se desperto un dia de mis cuatro años, transcurriendo la consumista decada del noventa. Y fue el consumo nada menos lo que genero que quisiera abandonar mi condicion de analfabeto: una de las tantas revistas que circulaban por entonces tenia nada menos que una historieta de los Power Rangers en sus paginas, esas historietas basadas en series populares que desde mi punto de vista de gran aficionado al dibujo son flor de cagada. Mal dibujadas, con peores argumentos y sin hacer mencion de como estaban guioneados, pero en pleno boom del todo por dos pesos dos innovadores padres estrenando los cuarenta con un crio de cuatro años (cosa poco comun por entonces tener al primogenito a esa edad) compraban cualquier cosa con tal de esquivar berrinches. Lo que no sabian o quiza les daba fiaca reflexionar era que malcriar al borrego generaba que se enchinchara cada vez mas facil, cosa que me encargue mas que eficazmente de hacerles entender.
Recuerdo a mi mama y a mi tia Adela cediendo a leerme en voz alta lo que rezaban los globitos, pero no daban el brazo a torcer cuando les rogaba que me enseñaran a hacerlo por mi cuenta: segun mis mayores era quemar etapas demasiado pronto y aburrirme en la escuela cuando la empezara dos años despues. Finalmente en la salita de cinco la señorita Patricia nos enseño las letras y como funciona por los ojos algo que hasta entonces podia captar unicamente por los oidos. Era lo mas de lo mas. Y asi termine empezando primer grado sabiendo leer y escribir, que pena que mi pobrisima dialectica parvularia no me permitio expresar por entonces cual era la motivacion latente que me empujaba a querer leer esa revista.
Eran los Power Rangers. En una epoca en que Netflix, Cuevana, YouTube, PopCorn Time y amplisimo etcetera no alcanzaban ni siquiera el rango de fantasia, leer una historieta de Jason y compañia era hacerle la rabona a las inexpugnables (para mi porque no teniamos reproductor de VHS) imposiciones horarias del Magic Kids, significaba tener un capitulo cuando y donde a mi se me cantaran mis virgenes y desorientadas tarlipe. La clara desventaja era que el capitulo iba a ser el mismo una y otra vez, pero seguramente un sabio instinto pueril me avisaba mediante alguna frecuencia inefable que Condorito, Patoruzito, Tribilin y Jose Carioca estaban esperando en algun puestito de revistas a que me deleitara con sus historias dandole la espalda a la caja boba y su culo enorme que amenazaba con explotar mortiferamente si se caia de la comoda.
No se que habra sido de la revista con el comic de los Power, habra terminado rayada, recortada y en la basura seguramente, pero mas temprano que tarde llego Patoruzu, y cuando mis intereses se fueron bifurcando, hicieron prescencia Julito Verne, Mark Twain trayendo de la mano a mi mejor amigo de la infancia Tom Sawyer, Erre Ele Stevenson y uno que otro mas que no aparecian en la tele y uno tenia que imaginarles las caras porque muy frecuentemente ningun dibujante hacia ese laburo en mi lugar.
Pero no faltaron los enemigos, no. Los antagonistas de mis ratos de libros eran esas profesoras de Lengua del secundario que me hacian leer cuando tenia ganas de escribir o dibujar, y para peor te hacian preguntas sobre cosas que no me habian interesado de sus libros aburridos. Porque si de inculcar la lectura se trataba, lo hacian bastante mal. Donde estuvo el descolorido Caballero de la Armadura Oxidada cuando tenia catorce años bien pudo haber estado el frivolisimo y superabsorbente Harry Potter con su varita pavota pero inexplicablemente llevadera; el tedioso Cantar del Mio Cid tiene que pedir el cambio para que en su lugar ingresen clasicos mas amigables como Robin Hood; los mismisimos comics de Spiderman son mas interesantes que el Quijote cuando uno esta en la edad en la que no entiende un pomo lo que quiere contarnos ese gallego de lexico arcaico.
Y despues uno tiene que juntar coraje y soltarse, animarse por cuenta propia a Sabato sin forzarse a disfrutarlo, pasar los veinte y decir que te gusta Garcia Marquez de verdad y no porque te hace quedar bien con las minitas, absorber la filosofia de los que se consideran los grandes. Cosa que no es imprescindible, porque si se disfruta mas a Stephen King con sus complejisimos personajes y fantasias inconclusas que a Poe es porque se hace oidos sordos al cantar popular que no deja de repetir por inercia que el mas viejo es mejor. Lean cagando y en el colectivo, tambien acostados y en silencio, porque mientras se disfrute no tiene por que haber objecion alguna.

lunes, 20 de abril de 2015

Ritmo, Sustancia.

Conte en alguna oportunidad como fue que fracase en mi objetivo de conseguir un autografo de Marcos Di Palma, e hice lo propio con el momento en que logre -cara colorada de por medio- captar la atencion de Alejandro Dolina y Jorge Dorio en su programa de radio. Mis cruces con gente famosa, las admire o no, suelen dejarme recuerdos un tanto inusuales mas alla del hecho de tener cara a cara a alguien que normalmente veo en una pantalla; hay una muy poco interesante historia detras de la llamativa cara de susto que me dedico Guillermo Barros Schelotto cuando me quede pasmado por cruzarmelo una tarde de camino a la facultad, o lo bizarro que me resulto ir a comer un sanguche de bondiola y ver a Gabriela Michetti sacandose fotos entre los puestos de la costanera. La leccion de vida que me entro por un oido y salio por el otro cuando Pablo Zabaleta nos dijo a mi y a un par de vagos que fingiamos trotar en una practica de futbol en Obras, su club de origen en Arrecifes, mientras el por entonces defensor del Espanyol se mandaba unos alargues envidiables por afuera del alambrado: 'Con ese trote no van a llegar a nada', me dejo tan solo un recuerdo de lo mas irrelevante. Mas colorido es el recuerdo que tengo de Gustavo Sala firmando libros en un evento de La Plata: se puso contentisimo de enterarse que habia usado un personaje suyo para pintar mi bandera de viaje de egresados y me pidio que le mande una foto, y cuando lo hice la compartio en su pagina de facebook acusandome de copion y delincuente, desatando una ola de comentarios de gente boluda defendiendome y gente normal cagando a pedo a los boludos que no entendieron el chiste del genial dibujante.Pero hubo una que merece ser contada, por interesante y divertida, de la noche que fui a ver un recital de Mala Fama en la Trastienda.

Hernan Coronel hizo las veces de motor de una alegria y un jolgorio que nos convirtio a todos los espectadores en quinceañeros con el higado embebido en fernet -no fingiendo un pedito lastimoso con la barra de tragos sin alcohol como se estilaba en mis epocas- matandonos contra el escenario para conseguir que el celebre cantautor nos diera la mano, o incluso subir a bailar con la banda en el escenario. Entre la muchedumbre que se apiñaba en la fiesta se encontraban unas cuatro muchachitas de constitucion anatomica muy robusta que empujaban a todo bienintencionado fanatico que disfrutaba del espectaculo, entre ellos quien les escribe. Como venganza apele al clasico recurso de meterme con la fisonomia:
-¡Para, gorda!
No me escucho ella, pero si un pelado (no podia obviar el detalle) que me dedico la mirada complice y un gesto con el dedo haciendo un remolino desde su boca, 'repetile'. Y yo, obediente, subordinado y bastante pelotudo por si no se dieron cuenta, lectores, repeti:
-Sali, gorda.
Y ahi si que me escucho.
-¡A mi no me vas a faltar el respeto! -Gritaba mientras me cagaba a piñas y me dejaba un rasguño considerable en la muñeca izquierda. Retrocedi como pude y fui a la valla del escenario por otro lado, temeroso de un segundo encontronazo que afortunadamente no se dio.Hernan seguia cantando como podia, invito a las bandas que habian tocado antes a subir al escenario emulando la convoctoria de la sinfonica de San Francisco pero tocando cumbia villera con un ejercito de wiros, nos dio la mano como treinta y cinco veces a cada uno de los giles que nos seguiamos apiñando a su alcance y fumaba como un escuerzo. Saque fotos borrosas y transpire como el Diego en la estancia El Marito cuando se preparaba para el mundial 94.

Termina el recital y nos aventuramos a esperar al musico en el cantero de Avenida 51 entre 5 y 6 para sacarnos unas fotos. Primero salio el resto de la banda, mas felices que la mierda porque les pediamos fotos y los felicitabamos. Al rato llego la gran estrella al grito de 'Arriba la vagancia' con su tan peculiar tono de voz. ¡Se nos estaba cumpliendo un sueño! nos sacamos unas cuantas fotos y lo dejamos que se vaya tranquilo, asi que a modo de despedida le grite '¡Gracias Hernan!' lo que respondio con la frase mas hermosa que un ser humano me dedico en la vida:
-¡Que feo mas lindo que sos!

Recuerdos imborrables.

'Que se mueran los feos, menos vos que sos mi amiguero.'
Hernan Coronel, Mala Fama.






lunes, 29 de diciembre de 2014

El Gatito de la Vecina.

La vecina tiene un gatito negro muy simpatico y picaron llamado Azabache. Es muy confianzudo y se gano la aceptacion de mi gato, que suele ser el maton del barrio, por lo que entra y sale de mi casa maullando a su antojo.
Hoy entro arrastrando un piolin. 'Se le habra pegado' pense, asi que le puse pausa a la peli y pise el piolin para que se le despegara...
No hubo caso, no se soltaba porque el hilo le salia del ojete, y quien sabe cuan longitud habra quedado del lado de adentro.