lunes, 20 de abril de 2015

Ritmo, Sustancia.

Conte en alguna oportunidad como fue que fracase en mi objetivo de conseguir un autografo de Marcos Di Palma, e hice lo propio con el momento en que logre -cara colorada de por medio- captar la atencion de Alejandro Dolina y Jorge Dorio en su programa de radio. Mis cruces con gente famosa, las admire o no, suelen dejarme recuerdos un tanto inusuales mas alla del hecho de tener cara a cara a alguien que normalmente veo en una pantalla; hay una muy poco interesante historia detras de la llamativa cara de susto que me dedico Guillermo Barros Schelotto cuando me quede pasmado por cruzarmelo una tarde de camino a la facultad, o lo bizarro que me resulto ir a comer un sanguche de bondiola y ver a Gabriela Michetti sacandose fotos entre los puestos de la costanera. La leccion de vida que me entro por un oido y salio por el otro cuando Pablo Zabaleta nos dijo a mi y a un par de vagos que fingiamos trotar en una practica de futbol en Obras, su club de origen en Arrecifes, mientras el por entonces defensor del Espanyol se mandaba unos alargues envidiables por afuera del alambrado: 'Con ese trote no van a llegar a nada', me dejo tan solo un recuerdo de lo mas irrelevante. Mas colorido es el recuerdo que tengo de Gustavo Sala firmando libros en un evento de La Plata: se puso contentisimo de enterarse que habia usado un personaje suyo para pintar mi bandera de viaje de egresados y me pidio que le mande una foto, y cuando lo hice la compartio en su pagina de facebook acusandome de copion y delincuente, desatando una ola de comentarios de gente boluda defendiendome y gente normal cagando a pedo a los boludos que no entendieron el chiste del genial dibujante.Pero hubo una que merece ser contada, por interesante y divertida, de la noche que fui a ver un recital de Mala Fama en la Trastienda.

Hernan Coronel hizo las veces de motor de una alegria y un jolgorio que nos convirtio a todos los espectadores en quinceañeros con el higado embebido en fernet -no fingiendo un pedito lastimoso con la barra de tragos sin alcohol como se estilaba en mis epocas- matandonos contra el escenario para conseguir que el celebre cantautor nos diera la mano, o incluso subir a bailar con la banda en el escenario. Entre la muchedumbre que se apiñaba en la fiesta se encontraban unas cuatro muchachitas de constitucion anatomica muy robusta que empujaban a todo bienintencionado fanatico que disfrutaba del espectaculo, entre ellos quien les escribe. Como venganza apele al clasico recurso de meterme con la fisonomia:
-¡Para, gorda!
No me escucho ella, pero si un pelado (no podia obviar el detalle) que me dedico la mirada complice y un gesto con el dedo haciendo un remolino desde su boca, 'repetile'. Y yo, obediente, subordinado y bastante pelotudo por si no se dieron cuenta, lectores, repeti:
-Sali, gorda.
Y ahi si que me escucho.
-¡A mi no me vas a faltar el respeto! -Gritaba mientras me cagaba a piñas y me dejaba un rasguño considerable en la muñeca izquierda. Retrocedi como pude y fui a la valla del escenario por otro lado, temeroso de un segundo encontronazo que afortunadamente no se dio.Hernan seguia cantando como podia, invito a las bandas que habian tocado antes a subir al escenario emulando la convoctoria de la sinfonica de San Francisco pero tocando cumbia villera con un ejercito de wiros, nos dio la mano como treinta y cinco veces a cada uno de los giles que nos seguiamos apiñando a su alcance y fumaba como un escuerzo. Saque fotos borrosas y transpire como el Diego en la estancia El Marito cuando se preparaba para el mundial 94.

Termina el recital y nos aventuramos a esperar al musico en el cantero de Avenida 51 entre 5 y 6 para sacarnos unas fotos. Primero salio el resto de la banda, mas felices que la mierda porque les pediamos fotos y los felicitabamos. Al rato llego la gran estrella al grito de 'Arriba la vagancia' con su tan peculiar tono de voz. ¡Se nos estaba cumpliendo un sueño! nos sacamos unas cuantas fotos y lo dejamos que se vaya tranquilo, asi que a modo de despedida le grite '¡Gracias Hernan!' lo que respondio con la frase mas hermosa que un ser humano me dedico en la vida:
-¡Que feo mas lindo que sos!

Recuerdos imborrables.

'Que se mueran los feos, menos vos que sos mi amiguero.'
Hernan Coronel, Mala Fama.






5 comentarios:

  1. jajaja me pasa que no conozco a la mitad.
    tenes que pedirle un autógrafo a guido süller
    llevale pollo al horno con papas y te lleva a vivir a su casa.

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  2. ah , y otra cosa.
    te fuiste al carajo. tenia razón la chica
    yo te hubiese bajado todos los dientes.

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    1. La verdad que me re fui al pasto, no me enorgullece para nada esa parte de la historia, pero trato de no filtrar cuando me mando cagadas.

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  3. Jajajaj qué buena la última foto (?)
    Las gordas preferimos que nos digan Grandota, gil!
    jiji

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    1. Vale! Seguis firme con el blogspot igual que nuestra queridisima Juanita. Las extrañaba, tengo que andar mas seguido por aca.

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