lunes, 13 de julio de 2015

Esquizofrenia Futura.

Me despierto y desvelo a un horario irrisorio en medio de un acceso de esquizofrenia futura. ¿Como es eso? Recuerdo que este Jueves hay un evento al que ya asisti en otras ocasiones y construyo una hipotetica situacion en la que me gustaria llegar a estar envuelto: coordino los factores, preveo las reacciones propias y ajenas, evaluo consecuencias. Este Jueves viene Alejandro Dolina a emitir su programa de radio en vivo en La Plata y cuatro dias antes y de madrugada maquino una anecdota que supere la risa de la que ya me sucedio hace un par de años en medio de una -llamemosle- cita con una señorita: escribi en un papel 'Con un chamuyo de tu repertorio levante una minita y hoy la traje a ver tu programa. Ojo con seducirla' y lo deje en una caja cuyo cartelito rezaba 'mensajes' que serian anunciados en un segmento. Jorge Dorio, el co-conductor, lo leyo y alzo la mirada al publico para preguntar 'A donde esta' y levante la mano la mano rojo como un tomate mientras la señorita que me acompaño escondia la cara de las personas que se dieron vuelta buscandonos. No hay un remate hilarante, si no una curiosa sensacion compartida.

Este año voy por mas. No tengo señorita que me acompañe en plan de cita, pero nada me impide inventar otra mentira mas osada y se me ocurrio una que me entusiasmo: 'Alejandro: parafrasearte es un arma de doble filo. Hoy vine a verte pero se me junto el ganado y tengo alrededor mio un monton de levantes que hice citandote y se gruñen entre ellas'.

No se si es brillante o si al momento de leerla a alguno de los que va a estar arriba del escenario les va a mover un pelo, pero mi esquizofrenia futura me traslada a una situacion en la que en primer lugar, algunas amigas sin derecho a roce accedan a ver el programa por el mero placer de escucharlo en vivo; segundo, que los periodistas lean mi papelito y ademas les resulte llamativo; tercero, que me pregunten donde estoy. Hasta ahi, en logros obtenidos, la faena alcanza el nivel de lo que ya sucedio anteriormente pero no puedo evitar acomodar mis fichas para terminar de construir la historia. Al momento en que escribo pienso en uno de los conductores pidiendo por favor que levanten la mano los levantes -justamente-, y ahi entrarian en juego mis amigas sin derecho a roce, obviamente de modo espontaneo porque yo no les voy a anticipar mi plan. Se escucharia alguna carcajada por detras, y tres segundos despues como mucho el programa seguiria su transcurso. Listo el pollo, nada de excesos anecdoticos ni imaginarme a tipos consagrados vanagloriandome ni la gente susurrando seguramente elogios a mi creatividad e iniciativa... esperen, ¿por que?, ¡si en medio de una acceso de esquizofrenia futura uno puede catapultarse a donde se le antoje! Suelo pensar en la moderacion y un sabio sentido del equilibrio como madres de las virtudes, ni muy muy ni tan tan en ningun aspecto de la vida, y esas virtudes se reflejan en las historias: respetan un grado de coherencia que las hace creibles. Uno puede contar que se fumo un pedo del forro o forra del asiento de al lado del bondi, pero cuando me decis que aparecio Superman y le dio su merecido por hijo de puta mandaste al chori todo el cuento y no te crei una mierda, ademas de que lo resolviste tan facil que me aburre. En este caso pasa lo mismo, hay que saber parar, pero mi esquizofrenia futura no me deja, me hace sentir que soy un capo y me paso por el forro de las bolas la moderacion, el equilibrio y la mar en coche.

Van a ser cuatro dias, -de aca al Jueves- en los que me voy a ver rodeado de flashes y ahogado en mensajes de WhatsApp de personas que se enteraron de mi anecdota, cuando en realidad voy caminando a la facultad porque me pudre esperar el colectivo; cuatro dias de recibir sonrisas de minas lindas de las cursadas y no querer caer en la cuenta de que tengo un moco pegado en el bigote. Van a ser puro rock, hasta que llegue el momento de llevar un alimento no perecedero al teatro para pagar la entrada y correr el riesgo de que se empiece a derrumbar la fortaleza: las amigas pueden ser solo dos, o una, o ninguna; o pudo invitarme algun amigo y yo acceder por no confesarle que sufro esta patologia; puede no presentarse algun factor fundamental o se me puede fruncir el culo y no mandar el mensaje.

Pero lo importante es contar esa historia, y si se puede generar seria mucho mejor, porque en el caso de que no se de entraria en juego la duda de si contarla como cierta haciendome el gil o revelar la esquizofrenia futura severa que trabaja sin parar en mi consciente.

4 comentarios:

  1. Qué bueno es reconocer que otros seres también tienen este tipo de estados.Quiero, entonces, en otra entrada, saber si queda solamente en esquizofrenia futura.
    ¡Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lunatica! Atiendo a tu curiosidad. No solo no se cumplio, si no que ni siquiera pude disfrutar plenamente el espectaculo: Hice dos horas de cola y entre al lugar que en esta ocasion no fue un teatro propiamente dicho, fue en su lugar un teatro-bar. Es decir, mesas con sillas en lugar de butacas y por lo tanto muchisima menos capacidad. Asi que el quilombo que hicieron los que no pudieron entrar se mezclo con el programa y no se escuchaba del todo bien donde estaba yo (mesa alta con banquetas al fondo porque fui de los ultimos que pudo acceder) y nos vendieron la pizza mas tacaña que jamas vi.

      Eliminar
    2. Conozco el Teatro Bar y también me enteré del lío que se armó. Lástima, che! Fue tal la convocatoria que, con más organización, tal vez se repita. La pizza de ese lugar es fea y la picada no es la gran cosa...

      Eliminar