Los Cumpleaños.

Cumpli veintiuno el Primero de Diciembre, pero hacia como un mes mas o menos que venia diciendo "veintiuno" cuando ameritaba decir mi edad, hay ocasiones en que uno aguanta la edad que venia teniendo los ultimos doce (o trece) meses hasta que son las doce de la noche, o incluso hasta que se haga la hora en que nacio verdaderamente (las nueve de la noche en mi caso). A veces no, depende de factores que escapan a mi entendimiento, bah, en realidad los dejo ir.

Suelo pedirle a mis conocidas (si, siempre a mujeres, rasgos machistas que reconozco tener) que me hagan torta unos cuantos dias antes, este año me dio mucha fiaca ponerme en campaña, al final llego el dia y no sople las velitas porque no habia torta que las sostenga, aunque mejor, no me gusta soplar las velitas, es bastante ridiculo a veces, salvo que otorga el derecho de pedir uno o tres deseos, dependiendo de lo ambicioso que sea el homenajeado con respecto a dejar en manos de la providencia algunas de sus ansiedades. Y mientras uno piensa los deseos (normalmente esa tarea se realiza a ultima hora, no conozco a nadie que llegue al momento de soplar las velitas ya teniendo los deseos pensados de antemano, se deduce por los ojos para arriba y la cara de gil antes de soplar), los amigos y familiares nos cantan el feliz cumpleaños, con la particularidad de que nadie se pone de acuerdo en cuanto al apelativo que se va a usar para la cancion, si le van a dedicar un "que los cumplas feliz" a un nombre entero, un diminutivo o algun alias, apodo o seudonimo, para armonizar el coro a la vez que las silabas se coordinan con el verso.

Y siempre esta el que no le gusta el durazno con crema en la torta, que tristeza me da.